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CHARLES DICKENS


























































lunes, 30 de julio de 2012

MI VIDA NARRADA COMO EN UN CUENTO


Una vez me dijeron, que el vientre de una madre es el lugar mas seguro del mundo, y cada día estoy mas convencida de que es así.

Una vez paridos ya no podemos volver a el.....¡Qué pena! Porque, ¿En cuantas ocasiones hubiésemos deseado regresar a ese sitio?... La única forma que abría cuando necesitásemos volver a el, sería adoptar la postura fetal y dejarnos llevar en el silencio.

Y os preguntareis el por que estoy pensando en volver al vientre materno; sencillo de explicar, allá voy.

Cada vez que en esta vida me siento dañada, sola, triste, desencantada y muchas cosas mas, desearía volver a tener ese calor y ese apoyo que solo nos puede dar una madre, un... “tiempo muerto”, diría yo, tan necesitado muchas veces en la vida.

No hay cosa que odie mas y que provoque tanto la rabia en mi, que las personas falsas e hipócritas. Personas que te cogen y te sueltan a su antojo, personas incapaces de cumplir la palabra que prometen, personas egoístas que solo buscan el bienestar de ellos mismos sin importarles el daño que causan en las personas que le rodean.

Esta a la que yo me refiero es esa “persona” que una vez entró en mi vida a boca jarro, sin permiso, derribando todo aquello que se encontró en el camino, pero con tan mala suerte que todo lo hacía por su bien, todo por y para el.

Llegados a este punto, paso a contaros un cuento llamado "La princesa y el dragón", (nunca mejor dicho lo de DRAGÓN).

Había una vez una princesa que cansada de tantos palos que le había dado la vida, decide no volver a enamorarse de ningún apuesto caballero. Una princesa feliz con sus hij@s, una princesa tranquila intentando recomponer su vida...
Una tarde de verano estaba ella con uno de sus hijos y unas amigas tomando café en la terraza de la cafetería que a diario frecuentaba.
Una mirada al frente y vio algo que la hizo estremecer, algo que hizo que la princesa sintiera un ciclón de sensaciones en su interior; ese algo, no era mas que un apuesto caballero que la observaba. Poco mas sucedió para que la princesa y el orgulloso caballero mantuvieran una mirada de complicidad.
A partir de ese momento vinieron días de sueños, promesas, días de autentico amor entre ellos dos. La princesa tonta de ella volvía a creer en el amor y en su flamante caballero..., creía cada palabra, cada beso, cada promesa que el le hacía.
Un día al intrépido caballero se le cayó la “mascara” con la cual ocultaba su feo interior, ¡Oh!... La princesa no sabía que estaba sucediendo pero ella seguía confiando en su amado, y pensando que el era un ser especial y único.
Un buen día el caballero volvió a quitarse la “mascara” y a si sucesivamente durante bastante tiempo. A la princesa le volvieron los llantos, las tristezas, y el desencanto de nuevo. Ella que cambió tantas cosas por hacer feliz a su amado, ella que le respeto cada cosa que el le pedía, ella que dejo de ser ella por el...
Y seguía llorando y llorando día tras día, cada vez mas aislada de sus amigos, aislada del mundo, temía tanto no agradar a su caballero que todo le parecía poco para contentarlo. Pero ella seguía "feliz" Si, a su manera pero feliz. Un buen día y después de una noche entera de llantos la princesa se dio cuenta de que, ni su amado era lo que le hizo ver, ni que su amado era un CABALLERO.
Ahora la princesa llora de rabia, de impotencia y de dolor, todo el dolor que le ha causado el confiar en la sombra de un flamante caballero. Pero con la cabeza alta y la conciencia tranquila la princesa sigue, ella siempre sigue hacia delante.

Esta princesa en una mujer fuerte, una mujer a la que la vida ha tratado bastante mal y a la que le ha puesto delante de su camino caballeros de falsas vestiduras, caballeros mal tratadores, caballeros deshonestos, caballeros mentirosos y egoístas, ¡Si! Tres caballeros que un día llenaron a la princesa de dolor.

Bueno pues llegado a este punto y dejando a la princesa tranquila, a mí tan solo me queda por decir que voy a coger de nuevo mi postura fetal, y voy a adentrarme en las entrañas de mi madre.......



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